Introducción
El Programa del Sistema de Combate Aéreo del Futuro (FCAS) de Alemania, Francia y España es una iniciativa trinacional que busca diseñar y construir una aeronave de combate de sexta generación. Este proyecto, comparable a programas similares como el Next Generation Air Dominance (NGAD) de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y el Global Combat Aircraft Program (GCAP) del Reino Unido/Italia/Japón, se destaca por su enfoque en redes y la utilización de una suite de sistemas integrados.
Objetivos Principales
Un objetivo central del FCAS es reemplazar los Eurofighter Typhoons de las fuerzas aéreas alemana y española, así como los Dassault Rafales de la fuerza aérea francesa, con el New Generation Fighter (NGF) del FCAS. Este caza de nueva generación se integrará con plataformas aéreas autónomas llamadas Remote Carriers (RC), estableciendo comunicación a través de un enlace de datos basado en la nube con activos complementarios en los dominios aéreo, terrestre, espacial y cibernético.
Orígenes y Cronograma
El FCAS fue anunciado al público en julio de 2017 en una conferencia de prensa conjunta en París por la Canciller alemana Angela Merkel y el Presidente francés Emmanuel Macron. En 2018, tras un acuerdo entre los gobiernos alemán y francés, las empresas Dassault Aviation y Airbus asumieron el liderazgo del proyecto, con Dassault encargada del desarrollo principal del NGF.
En 2019, España se unió oficialmente a la colaboración franco-alemana, y el proyecto también se conoce en España como Système de Combat Aèrien Futur (SCAF). La fase 1A, un contrato de 18 meses para el desarrollo del demostrador del FCAS, comenzó a principios de 2020. Tras ciertos desacuerdos, la fase 1B del demostrador se otorgó a fines de 2022, con la expectativa de completarla para 2025.
Presupuesto y Colaboradores
El financiamiento inicial fue asignado por Alemania y Francia a Dassault y Airbus bajo los Joint Concept Studies (JCS) en 2019. La fase 1A vio a Francia y Alemania aportar cada uno EUR77.5 millones, y con la integración total de España, la fase 1B recibió una financiación conjunta de EUR3.2 mil millones. Aunque los costos totales del programa son difíciles de estimar, se proyecta que superarán los EUR100 mil millones.
El consorcio europeo cuenta con una lista en crecimiento de contratistas, con Dassault Aviation, Airbus, Indra y EUMET como contratistas principales en la fase actual (1B). Además, empresas como ITP, MBDA, SATNUS, Thales y FCMS gestionan tareas específicas en diversas áreas tecnológicas.
Mercado de Exportación y Perspectivas Futuras
A pesar de tensiones internas, el FCAS tiene el potencial de ser exitoso debido a la amplitud del programa y las inversiones multinacionales. Las economías y las industrias de defensa de Alemania, Francia y España podrían beneficiarse en las próximas décadas debido a la participación en el FCAS.
Las estimaciones sobre la adquisición de aeronaves para el FCAS son aproximadas, pero se espera que Alemania y Francia lideren, seguidos de España. Detalles sobre la exportabilidad del NGF son inciertos, pero la inclusión de Bélgica como observador sugiere la posibilidad de futuros socios y compradores globales.
Desafíos y Controversias Recientes
A pesar de los avances, el programa enfrenta desafíos. El CEO de Dassault, Eric Trappier, ha expresado dudas sobre la fecha operativa para 2040, estimando una fecha más cercana a 2042-2044. Se ha señalado la lentitud del proyecto y la falta de progreso observable en comparación con el GCAP.
En conclusión, el FCAS representa un hito en la colaboración europea en el desarrollo de aeronaves de combate de próxima generación, aunque su camino hacia la operatividad plena presenta desafíos que el consorcio trinacional deberá abordar para lograr el éxito.